El pasado viernes 31 por la mañana comenzaba nuestra aventura dublinesa con el objetivo de reencontrarme con mis amigos y de pasar unos días con ellos. Yo no quería ir solo y María y Rachelle se animaron a venir conmigo. Allí nos encontramos con Cris, Asier y Oier que también se acercaron hasta Dublín para estar todos juntos.
Estuvimos en Irlanda 6 días (de viernes a miércoles) de los cuales 4 los pasamos en la capital y los 2 últimos en Athlone, donde estudia Oier.
El viaje fue totalmente diferente al resto de los viajes que he hecho. Me estoy dando cuenta de que por mucho que viajes, por mucho que repitas destinos, cada viaje tiene algo especial que lo hace diferente. En este caso, me imagino que lo especial ha sido el haber pasado unos días con gente que hace 3 meses que no ves, darse cuenta de que se siguen cuidando, escuchar sus nuevos objetivos, notar que no han cambiado, o que si lo han hecho, que ha sido a mejor...
La noche de Halloween la pasamos en un Irish Pub enorme aunque no pudimos disfrazarnos, porque para cuando llegamos al hostal y nos quisimos dar cuenta, las tiendas ya estaban cerradas...pero bueno, eso no nos impidió el disfrutar de la noche!!!
El sábado lo dedicamos para dar una vuelta por Dublín y digo vuelta, porque todo lo que queríamos ver estaba cerrado...al final, conseguimos visitar la destilería de whisky Jameson donde al final del tour nos sirvieron unos vasos para probarlo. Después del paseito nos dispusimos a buscar un sitio para cenar porque ya eran las 21:30. Nuestra intención era cenar en un sitio irlandés y si encima era con música en directo, pues mejor que mejor...
Al final, cenita en McDonalds ¿por qué? Leed la conversación entre el segurata del bar y yo:
- Se puede cenar??
- No! Las cenas son hasta las 21:00
- Ok! ¿Y sabes de algún sitio donde podamos cenar?
- McDonalds, Burguer King...
- ¿Sólo ese tipo de sitios?
- Sí!
- ¿Y desde que hora servis cenas?
- Desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche
Vaya! Que al final cayó una cenita en el McDonalds...
El domingo Oier se fue para Athlone, Asier se volvió para Toulouse, María y Rachelle se fueron con un tour a ver The Cliffs of Moher y Cris y yo nos quedamos pasando el día tranquilamente por Dublín. Ese día fue irish entero, comimos en un irish comida irlandesa (fish&chips) y por la noche nos juntamos con un amigo de Rachelle y cenamos (antes de las 21:00) en otro irish con música y bailes en directo y luego nos dimos una vuelta por el Temple Bar (bar que hay que visitar sí o sí).
El lunes ya se fue Cris, y los franceses se fueron por un lado y María y yo nos fuimos a visitar la fábrica de Guinness. Después parar para comer y de viaje para Athlone. En Athlone, esa noche nos quedamos descansando.
El martes estuvimos todo el día por ahí, desde por la mañana dando una vuelta por las calles del centro (donde vimos el bar más viejo de todo Irlanda), comiendo por ahí, un ratito de compras y luego a preparar la cenita, para luego ir a un pub con música en directo!!!
El miércoles fue un día de viajes para volver a Esbjerg como expliqué aquí.Opinión personal:
La ciudad de Dublín, pues como capital esta bien, hay que visitarla, pero tampoco merece mucho la pena. Lo que hay que disfrutar de Dublín (o de cualquier otro sitio de Irlanda) son los Irish Pub. Todos los días de la semana y en diferentes sesiones te encuentras con "Live Music" donde puedes escuchar música irlandesa (que para un par de días esta bien) a la vez que te tomas una pinta de Guiness (la cerveza irlandesa por excelencia aunque a mí no me gusta mucho).
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